Tradicional belén de la Pamplona de mediados del siglo XX que se caracteriza por tener, ya en aquellas épocas, figuras en movimiento, y que la Asociación de Belenistas de Pamplona mantiene en su local tras su traslado al mismo en 1985. El Belén se creó en el año 1938 cuando el Padre Alejandro Pérez ganó el primer premio del concurso de belenes organizado por el Diario de Navarra. Desde aquella fecha, el Padre Alejandro creó un bélén que todos los años aumentaba en tamaño y complejidad. Al fallecer el P. Alejandro en 1980, fue Jesús Monreal quien siguió con la tradición hasta el año 1985, en que lo retomó la Asociación para evitar su pérdida.